Caso Vegas: Inició el juicio por el joven ultimado con una llanta

El homicidio fue en abril de 2018. La víctima murió por efecto de los golpes en su cabeza. Además, le hallaron la hoja de un cuchillo incrustada en la sien. Luego de un año de investigación, la causa fue elevada a juicio. Ayer comenzó la última etapa. Los imputados son: Mario y Rosa Hernández y Matías Valdez.

El asesinato de Diego

Vegas conmocionó Caleta Olivia en abril de 2018. Poco más de un año y medio más tarde, la Justicia inició la etapa final del proceso: el juicio oral y público.

Inició ayer a las 12 horas y se extendió hasta las 14. El debate durará unas tres jornadas, más el tiempo de alegatos y sentencia. Podría existir una condena de prisión perpetua.

En instalaciones de la Cámara Criminal de la Zona Norte, al mediodía, la secretaria del tribunal leyó las imputaciones que son coincidentes para los tres acusados: «homicidio agravado por alevosía en calidad de coautores». Mañana podrán declarar, junto con 6 testigos citados. Los acusados, que permanecían con prisión preventiva desde la instrucción de la causa, son Mario Andrés Hernández (35 Matías Ezequiel Valdez (20) y Rosa Esther Hernández (32).

Diego Vegas tenía 30 años y dos hijos. Vivía en el barrio 8 de Julio. La noche del 1 de abril de 2018 compartía con los imputados, en una vivienda del barrio 17 de Octubre. Era amigo y compañero de trabajo de Mario Hernández. Testigos indicaron haber presenciado una fuerte discusión, que se habría trasladado desde el interior del domicilio a la vía pública.

Llamaron a las autoridades, pero cuando personal policial arribó al sitio señalado ya era demasiado tarde para la víctima. Lo hallaron tendido en el suelo, ensangrentado y sin vida. Cerca encontraron una llanta automotor de metal, que también estaba manchada de sangre. En tanto, en el interior de la casa, los imputados no lograron ocultar el mismo tipo de manchas en sus prendas de vestir, y quedaron detenidos. Ellos alegaron que la víctima había intentado robarles.

La autopsia determinó que Diego había muerto por efecto de una severa contusión en la cabeza. Eso, y su sangre en la rueda, determinaron el arma homicida. Sin embargo, también fue hallada una hoja sin mango de un cuchillo de serrucho, tipo Tramontina, incrustada en su sien, además de múltiples lesiones en su rostro.

El primer juez de la causa fue el doctor Mario Albarrán. Semanas más tarde dejó el Juzgado para constituirse en camarista, y el caso llegó al juez Gabriel Contreras. En mayo de este año, el magistrado firmó su elevación a juicio, con la acusación de la Fiscalía.

Dada la naturaleza de la acusación, vale decir que la expectativa de pena es la prisión perpetua. Esa calificación legal fue solicitada por el fiscal de la instrucción y por la querella, esta última representada por el doctor Ismael Machuca, abogado de los padres de Vegas y de la madre de sus hijos. Por su parte, la defensa, planteó la nulidad de la acusación familiar, por presuntas omisiones administrativas, y deberá resolverse hoy.

Tanto el ministerio público como la querella y la defensa, acordaron citar a los primeros 6 testigos, por ser «presenciales» cuatro de ellos y los restantes médicos intervinientes. Según dijo Machuca, una de las doctoras certificó contusiones en los nudillos de los tres acusados, y que no tenían lesiones. Así, cree el abogado, podría demostrarse que la agresión sería unidireccional.