Caso Daira Robledo: las secuelas sufridas son irreversibles

La muchacha está internada en una sala común del Hospital Zonal “Pedro Tardivo” de Caleta Olivia y por decisión de su madre no prestó declaración ante las autoridades del Juzgado de Instrucción N° 1.

El estado de salud de Daira, la joven de 24 años que recibió un balazo en el rostro el pasado 31 de mayo en Caleta Olivia, es reservado, pero en las últimas horas se dieron a conocer algunos detalles de cómo se encuentra en este momento y cuáles son las secuelas que le podrían quedar en el futuro.

Según confirmó personal de salud a La Opinión Zona Norte, la muchacha está internada en una sala común del Hospital Zonal “Pedro Tardivo” y por decisión de su madre, que diariamente la cuida en el nosocomio, no prestó declaración ante las autoridades del Juzgado de Instrucción N° 1, dependencia policial que lleva adelante la investigación.

Las consecuencias del disparo podrían haber sido de más gravedad, por eso muchos hablan de un “desastre con suerte”. Daira no solamente perdió el ojo en el que recibió el disparo con arma de fuego, sino que también “perdió una parte de la corteza cerebral, del cráneo y una mínima porción de masa encefálica”.

Hace pocos días también se conoció que el joven que le disparó, accidentalmente según dijo en su ampliación de indagatoria, fue liberado por la Justicia. Esto en razón de que la defensa comprobó que se trató realmente de un disparo accidental.

El abogado Ismael Machuca había dicho que “fue una reunión de amigos, había cinco personas acostadas en una cama, charlando, de pronto mi defendido hace una videollamada con otra persona a quien le muestra el arma, la empieza a mover, la revolea y apunta imprudentemente, ese es el momento en el que se le escapa el tiro y le pega a la chica. Todos salieron corriendo de la escena y solamente él quedó auxiliando”